Guía práctica para viajar a San Petersburgo, Rusia |
|||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||
Información turística, guía de viajero, consejos útiles para el viaje a San Petersburgo y Rusia |
|||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||
Guía
turística: Qué visitar en San Petersburgo
| Cuándo ir | Mapas
| Hermitage | Entradas | Diversión | Datos | Historia |
|||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||
EL MUSEO HERMITAGE EN SAN PETERSBURGO El Actualmente el Hermitage atesora más de dos millones y
medio de objetos culturales y artísticos de los pueblos de Europa y Oriente desde los
tiempos más remotos hasta el siglo XX. Un recorrido por la historia
rusa a través del arte El visitante puede seguir el curso de la historia del estado ruso, en un paseo guiado por las salas del Palacio de Invierno. La influencia de los valores imperiales y de la gloria están, constantemente, presentes en su ornamentación. En la sala de Pedro I puede contemplarse el retrato del emperador con la diosa de la sabiduría que le guía hacia nuevas hazañas y dos escenas del triunfo de las tropas de Pedro I en la guerra contra los suecos. La siguiente sala, la de los Blasones, está presidida por columnas doradas de orden corintio. El emperador recibía a los mensajeros procedentes de las regiones de Rusia, esta sala tiene una superficie de mil metros cuadrados, allí está presente el águila bicéfala, que es el escudo de Rusia, y los escudos de cada una de las provincias rusas. El Palacio de Invierno era la residencia principal de
los zares rusos, cosa que determina su carácter fastuoso, el Hermitage Pequeño fue
construido para la vida privada de Catalina II. La emperatriz quería descansar de la vida
oficial en un lugar más acogedor. Por ese motivo el palacio fue denominado
Hermitage, palabra francesa que significa ermita, y a él
solamente podrían acceder sus invitados personales. La mesa del comedor del Hermitage
descendía a la planta baja, con ayuda de un mecanismo especial, allí era preparada por
los sirvientes y luego volvía a subirse una vez ya preparada, así se evitaba que la
servidumbre importunara a Catalina y sus huéspedes. Este comedor con la mesa levadiza ya
no existe; el palacio fue reconstruido en la segunda mitad del siglo XIX y en su lugar hay
una maravillosa sala-pabellón adornada con galerías, rejas doradas, mosaicos esmaltados,
la denominada fuente de las lágrimas, centelleantes arañas de cristal de
roca. En la sala se expone también el reloj Pavo real, obra inglesa del siglo XVIII.
Cuando el reloj da las horas el pavo real instalado en un roble abre su opulenta cola y da
la vuelta mostrándola. Las ventanas de esta sala miran al jardín colgante, dispuesto
sobre las bóvedas de la planta baja. El Hermitage viejo fue construido en la década de 1770 para instalar la creciente colección artística de Catalina II. Ahora en este palacio se encuentran obras de los maestros de renacimiento italiano: se expone Judit, obra maestra de Giorgione, la poética Virgen de la Anunciación de Simone Martín, obras de Fra Angelico y Boticelli... Pero las perlas de la colección son dos cuadros de Leonardo da Vinci: la Madona Benois correspondiente a su periodo creativo temprano y que representa a la Virgen como a una joven contemporánea del pintor, ataviada y peinada a la moda, que juega con su hija ya la lacónica Madona Litta, que es por el contrario un trabajo de madurez en que la imagen de la Virgen es el ideal de la belleza física y espiritual. Entre las obras de la célebre colección de Tiziano destaca San Sebastián, pintado al final de la vida del gran maestro veneciano con trazos amplias e impetuosos, realizados no sólo con el pincel, sino a menudo con los dedos, lo que le da una expresión especial. Una riquísima colección del mejor arte En el edificio del Hermitage nuevo encontramos una parte
de la colección de los maestros italianos, que fue construido por Nicolas I y abrió las
puertas al público hace 150 años. Aquí se encuentra arte italiano de los siglos XIII al
XVIII La Anunciación de Martini, La visión de San Agustín, de Lippi, La virgen y el niño de Fra Angelico, El tañedor de laúd de Caravaggio. La única obra
de Miguel Ángel, El niño en Cuclillas estaba
destinada al panteón de los Médici. En las salas grandes, decoradas con vasos de malaquita y
lapislázuli, se hallan la exposición de pintura italiana y la colección de pintura
española, considerada como una de las mejores fuera de las fronteras de España. En ella
se puede ver obras de El Greco, Velázquez, Ribera, Zurbarán, Murillo y Goya. La
riquísima colección de los pintores españoles del siglo de oro perteneciente al
banquero Coesvelt, reunida durante la guerra napoleónica, llegó al Hermitage en 1814. En
esta época las adquisiciones se hicieron ordenadas y el museo compraba las obras que se
consideraban imprescindibles para reflejar con plenitud la historia del arte. Además de
las pinturas españolas, a principios del siglo XIX se adquirieron cuadros de maestros de
los Países Bajos. Esta colección no es grande pero tiene obras maestras de Robert
Camping, Roger van del Weyden y Hugo van del Goes. En todas las épocas los coleccionistas de Rusia
tuvieron una afición especial por el trabajo de los pintores flamencos y holandeses del
siglo XVII. Cinco salas del Hermitage Nuevo atesoran obras de Rubens, desde las más
tempranas hasta las últimas, célebres retratos de Van Dyck, escenas de caza de Paul de
Vos y abundantes naturalezas muertas de Frans Snyders. La colección de pintores
holandeses cuenta con más de mil cuadros de todos los géneros. Los lienzos de Rembrandt
ocupan una gran sala y dan una clara idea de toda so obra creativa: el retrato juvenil de
su esposa Saskia, representada como la diosa Flora, el trágico Descendimiento de la cruz,
el penetrante retrato del anciano en rojo
y al final la joya de la colección, el
regreso del hijo pródigo, escena evangélica en que el maestro pudo expresar su fe en el
bien y en el amor humano. La colección del arte francés de los siglos XV al
XVIII es la segunda en importancia en el mundo después de la del Louvre. Los lienzos de
Poussin, Watteau y Chardin se alternan con creaciones de los mejores escultores franceses
y una riquísima colección de arte aplicado. Un atractivo especial del Hermitage es su
fantástica colección de pinturas del impresionismo y el post-impresionismo francés y de
los maestros de principios del siglo XX. Estas obras fueron compradas, y a veces
encargadas directamente a los maestros, por los coleccionistas moscovitas Serguei Schukin
y Mijail e Ivan Morozov. Los paisajes de Moner y Sisley que revelan el proceso de
afianzamiento del método impresionista, en encanto de las imágenes femeninas de Renoir,
el halo intelectual de las obras de Cezanne, la expresividad de Van Gogh, la serenidad de
los paisajes de Oceanía de Gauguin, la armonía cromática de las numerosas obras de
Matisse y de las más de 30 obras de Picasso. San Petersburgo y Hermitage, un destino imprescindible para los amantes del arte y la cultura. "Museo Hermitage" - página oficial (en inglés) En la página de Monumentos de San Petersburgo 100 años atrás se puede ver como eran el Hermitage y el Palacio de Invierno en la época de los zares Si, durante su estancia en San Petersburgo, le interesa hacer una excursión guiada (en castellano) en el Museo de Hermitage, recomendamos la guía turística Ekaterina. Por supuesto, aparte del Hermitage, ella puede hacer todo tipo de tours y excursiones en San Petersburgo y alrededores. Puede encontrar
más información sobre San Petersburgo en la |
|
||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||
Guía
turística: Qué visitar en San Petersburgo
| Cuándo ir | Mapas
| Hermitage | Entradas | Diversión | Datos | Historia |
|||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||
|